“Haría
cualquier cosa por recuperar la juventud,
excepto madrugar, hacer ejercicio o
ser un
miembro útil de la comunidad”
OSCAR WILDE
Los treinta son la década de los
“debería”. Debería sentar la cabeza, debería pensar en mi reserva ovárica,
comprar una crema antiarrugas, beber menos gintonics, aprender inglés en serio,
hacerme un plan de pensiones, dejar de hacer cosas superficiales y vulgares…. Y
de repente, cuando estás en pleno propósito de enmienda aparece él para echarlo
todo a perder…¡el bollycao!
1.
Es todoterreno:
Se les encuentra en todos los hábitats posibles, de copas, en el cine, haciendo
escalada, de compras, y todo en el mismo día. Y sin cafeína de por medio.
Aburrirte, no te aburrirás.
2.
Aún es titular del Carnet
Jove: Pese a las Converse rojas que llevas ( y
muy bien, por cierto) los DNI no mienten y es que os lleváis unos añitos y
volver a los veintitantos tiene ciertos inconvenientes que creías lejanos:
vuelta al botellón, los pisos de estudiantes, los amigos Erasmus que os
acompañan a la cita, cenas en el Burger King…
3.
Está en todas las redes
sociales: Tiene cuenta en Tumblr, Facebook, Tuenti,
Twitter, blog, Pinterest, Instagram y todo esto le mantiene ocupado por lo que
en directo las conversaciones se harán por whassapp. Bienvenida a la era del
e-rollo.
4.
Comparte contigo guilty-pleasures:
Sin complejos. No le importa reconocer que sigue Alaska&Mario, bebe
Cacaolat y lee el Cuore.
5.
Tiene una actitud zen:
No te agobia, no quiere hacerte papá/mamá, ni casarse, ni venirse a vivir
contigo, no te agobiará con cosas del trabajo porque está haciendo un máster,
simplemente vive el momento. Carpe diem, los bollycaos son el nuevo Pilates.
6.
Proporciona efecto lifting:
Querid@s mojiteros, Madonna, Shakira y Jennifer López no pueden estar equivocadas,
estar con un bollycao te hace parecer más joven por los ya conocidos efectos
dermatológicos, como sabéis. ¿Inconvenientes? En ocasiones necesitan clases de
repaso…ains, la geografía….
7.
El bollycao tiene fecha de
caducidad: Llega un momento en el que pese a
las ventajas estéticas ya comentadas no se pueden obviar ciertas cosas y es que
el calimocho no es igual que el Ribera del Duero y es un auténtico fastidio
patearte media ciudad para encontrar unos flyers para entrar en el Otto Zutz
cuando lo que te apetece es un gintonic en el Dry Martini a charlar sobre lo
divino y lo humano. Tranquilos, el bollycao es buena gente y según el último
censo realizado por el Centre d’Études
Statistiques de Seville-sur-Guadalquivir en casi todos los casos reutilizable
en chorboagenda o en amigo-que-te-arregla-el-ordenador-
y te-deja-los-pendrives-con-la-serie-completa-de-Perdidos. Sí al reciclaje!!!
Divinamente
bollycao,
Miss
Souvenir
¡¡¡¡Que buenooo!!!! los bollycaos son una plaga!!!!!ajajajajaj te seducen con su pegatina pero cuando le quitas el envoltorio se convierten en un simple bollo. I like it this blog!!!!! Yo ya soy una mojitera!! ;-)
ResponderEliminarjajajaajjaja!!! Por qué todos los estudios de esta página son del Sur=??? Qué nos dio Chipiona a este grupo??? jajajajajaj!!!
ResponderEliminarSólo os diré algo... "quien con niños se acuesta meao se levanta"...
besitos...