Mojito del Despecho: Señoras, hay que ver cómo está el mercado 9: Los peterpan

“Hacerse viejo es obligatorio; crecer es opcional."

CHARLES T. DAVIES

Hace unas semanas, el Barón von Bruise, (amigo, icono y pozo de sabiduría), habló del enorme daño que nos han causado las películas de Disney poniendo los puntos sobre las íes. Mientras, cual colaboradora de Sálvame meditaba sobre lo que mis abogados podrían hacer al respecto, de repente, tuve una epifanía. El hecho de ser una mujer damnificada ya me parecía tremendo pero… ¿y si los daños no se limitaran al plano psicológico? ¿y si en algún momento, algún personaje Disney se hubiese colado en el mercado single del siglo XXI? El caso es que, queridos mojiteros, me di cuenta de que esto ya ha sucedido y habitan entre nosotros….¡los peterpan!

1. Todo individuo del mercado actual tiene cierto porcentaje de peterpan: Asumámoslo, a estas alturas quien más y quien menos tiene un pequeño peterpan en su interior. A partir de un 50% de dicho peterpanismo es cuando causan daños colaterales. No os confiéis, en el momento más insospechado vuestro nuevo novio puede revelarse como uno de ellos.

2. Viven en Nunca Jamás: La mayoría de ellos habitan con padres o amigos y aquellos intrépidos que al fin se han independizado sobreviven en su hábitat gracias a la ayuda materna con la colada o a una asistenta. Tienen Wii y Playstation, todos los años van al FIB, el Primavera y el Sónar y aún beben litronas y calimocho. Creen que la quintaesencia del cosmopolitismo es haber hecho 2 Erasmus, visten de algún héroe manga para ir al Salón del Cómic y van de máster en beca y tiro porque me toca.

3. Buscan a Wendy: Dicen que los polos opuestos se atraen y es que nuestro peterpan pasa de las campanillas y siente predilección por alguien rollito Wendy, es decir personas responsables y con dos dedos de frente que pongan un poco de orden en su caótica existencia. Y sí, esto es un cóctel molotov. Sobretodo para Wendy, futura damnificada, ya que despiertan en sus víctimas el síndrome Juana de Arco, descrito por el MIT (Marbella Institute of Technology) como la necesidad irrefrenable de salvar al peterpan de todos sus desastres cotidianos: hacerle la declaración de la renta, dejarles tuppers con comida para que no mueran de hambre, recordarle el cumpleaños de su abuela….

4. El peterpan es una especie de transición: Queridos mojiteros, prestad atención porque aquí es donde siempre la liamos parda. Estamos de acuerdo en que en condiciones basales (es decir, sin alcohol ni rupturas traumáticas previas) el peterpan es una especie fácilmente identificable, ideal para rollitos pasajeros o quitapenas. Bien, hasta aquí todo claro. El problema es que el peterpan es divertido, extrovertido y se apunta a un bombardeo lo cual hace que olvidemos este punto con una escandalosa facilidad. Advertencia: repita como un mantra la frase “El peterpan es temporal” diez veces antes de pasar al siguiente punto.

5. Siempre regresa a Nunca Jamás: Pese a quien más y quien menos se ha cruzado con dos o tres peterpanes, tienen un encanto irresistible que hace que nos olvidemos del mantra anterior y queramos convertirlos en novio-marido-pareja-de-hecho porque una no es de piedra y porque sale la vocecilla de nuestra Wendy interior, convencida de que le vamos a cambiar. Esa misma voz que te repite que él estaba esperando que apareciera alguien como tú que le librara de la tiranía de los sábados noche de pub en pub. Esa misma voz que te hace verbalizar frases como “Toni…¿por qué no vivimos juntos?”, “Toni ¿me acompañas a la boda de María?” o la frase más demoledora “Toni…creo que me estoy enamorando de ti”. Es en ese momento cuando vuestro adorable Toni, como Gremlin en piscina, muta en peterpan. Tras una ardua labor de años de investigación esta metamorfosis ha sido concienzudamente descrita por la Universidad de Nuevo Ubrique en 5 fases:

- Sordera: “Perdona, estaba entretenido con el Angry Birds… qué decías???”

- Anafilaxia: “Uff no sé soy alérgico a los ácaros y los gatos y claro tú vives con Freddy…ah, que es un perro…es una lástima también soy alérgico a los perros”

- Amnésica: “¿La boda de María? ¿En verano? Lo siento amoooor se me olvidaba pero ufff estoy liadísimo, tengo el opening de Pachá, me voy a Berlín a ver a Roberto…no sé si voy a poder…¿verano de 2013? Ya veremos amor, ya sabes que no me va hacer planes a largo plazo…”

- Altruista: “Cariño es muy bonito lo que me has dicho pero necesitas a alguien mejor, que te dé lo que necesites, yo estoy en una etapa de cambio, no eres tú, que eres maravillosa, soy yo…”

- Paco Lobatón: “Hola, soy Toni, estoy quién sabe dónde, deja tu mensaje después de la señal….piiiiii”

6. El peterpan exije un reciclaje responsable: Insistimos, el peterpan es una especie de transición (léase punto 4). Son ideales para divertirse y salir, por lo que de cara a un reciclaje responsable sin daños cardíacos como número frecuente en vuestra agenda es imprescindible tener clara su temporalidad y evitar conceptos tabú como matrimonio, reloj biológico, hipoteca o sábado en Ikea. Nunca jamás hay que sacarlo de ídem puesto que su perenne fobia al compromiso imposibilita su correcta rehabilitación. Su uso está contraindicado en enamoradizas extremas y tras rupturas con tóxicos.

Queridos mojiteros, no todo son peterpanes en el mercado single del siglo XXI, también hay capitanes Garfio, pero eso será en otro post…