En noches como la de ayer, de supuesta purificación, cambio y acumulo de energía para el nuevo año entrante, estoy seguro de que más de uno de nosotros hizo, como mínimo, un ritual estipulado. Yo, por ejemplo, me puse una pulserita que me regaló un niño para que me acordara de él en una noche tan mágica.
Puede que le pida a Miss Souvenir que haga un día una entrada acerca de un perfil concreto que conocí ayer: "Los verbeneros", pero hoy quiero contaros otra cosa.
En la verbena a la que fui este año no hubo hoguera (no parecía ser una buena idea en un patio-jardín con árboles). Y aunque estuvo bien, de lo que me quedé con las ganas fue de quemar en la hoguera la lista de cosas negativas o de los deseos por cumplir este próximo año. Y es una lástima, porque de seguro que habría escrito bien grande OLVIDAR A MI EX nº1 y a mi EX nº 2 (yo ya me entiendo).
Pero no queridos amigos y amigas, no es tan fácil. Porque los ex no desaparecen si más porque tú lo decidas. Ellos vuelven, son peor que un mal sueño. Son como una infección por hongos, que a pesar de que la trates correctamente, siempre corres el riesgo de que vuelva a aparecer.
La cuestión está en que en las últimas semanas he vivido en mis propias carnes, y en las de unas cuantas amigas, como los ex han empezado a dar por saco sin venir a cuento. A mi, el ex nº 1 me ha enviado un mensaje esta semana pasada “para saludar y recordar ese viaje tan chulo que hicimos hace ya demasiado tiempo”. Lo hace cada año, no os asustéis; yo ya ni le contesto. En unos días mandará otro para echarme en cara que no lo haya hecho. Ese mismo día, una de mis amigas recibió noticias de su ex a través de su abogado; me enteré de que otra se había vuelto a liar con su ex -la mataré por eso y le dedicaré una entrada-; y explicando esto ayer, dos personas más me comentaron que esta semana han recibido noticias de sus ex.
Es como si se olieran que con la llegada del solsticio de verano vamos a quemar sus nombres en una hoguera y reaparezcan para dejarnos bien claro que no conseguiremos sacarlos de nuestras vidas.
Y para dejarlo bien claro, el ex nº 2 aparece de forma indirecta en el día de hoy porque -sin venir a cuento- mi querida madre me ha preguntado por él, he visto una noticia en el periódico de una asociación a la que pertenece y acabo de recordar que ayer hablé con una chica de su pueblo. Deben ser señales de su presencia en la lejanía.
Que pereza los ex pesados, de verdad.
Os dejo un trocito de un corto, animaos a verlo que os reiréis. Quien quiera verlo entero se titula HONGOS, y a mi personalmente, me encanta.
Siempre vuestro,
Barón Von Bruise
Hay exs que se las traen, como dice una canción de la Cabra Mecánica "Si te vas, no me dejes por medio tus cosas...puerta y mucha mierda". Como siempre brillante, Barón!
ResponderEliminarPD: El corto es bigger than life!