lunes, 15 de octubre de 2012

Cuánto daño nos hizo... cumplir los 30

Sé que voy a tener que aguantar varios comentarios amargos tras escribir esta entrada... porque todo el mundo sabe que estamos en la flor de la vida, en nuestro mejor momento y todo ese tipo de cosas, pero hay algo en la que, mal que os pese, me tenéis que dar la razón: el paso del tiempo se nota.


Y cuando cumplimos los 30 queremos hacer ver (ante el resto de la humanidad y sobre todo, ante nosotros mismos) que seguimos siendo jóvenes y que tenemos la alegría metida en el cuerpo. Que puede que así sea, pero al igual que hay una lista del estilo: "cosas que hacer antes de que cumpla 30", también nos deberíamos hacer una que dijera "cosas que bajo ningún concepto comenzaré una vez pase de los 30". 

¿Qué por qué? Pues porque llegados a ese punto nos entra una especie de aire de masoquismo que nos lleva a hacer cosas, si no del todo imposibles, al menos posiblemente perjudiciales para nuestra integridad física y mental.
Aquí os dejo la mía, no sin antes dejar claro que, si bien esto es una lista, para nada, bajo ningún concepto, tienen el objetivo de eclipsar a mi querida Madame Padock, ¡Dios me libre!

-No hacer deporte de forma desmesurada, porque si no hemos hecho deporte hasta ahora, ¿por qué nos empeñamos en salir a correr medias maratones ahora? Nuestro cuerpo no es lo que era y mucho menos si no lo hemos entrenado en la vida, así que se termina rompiendo por un lugar o por otro (doy fe). 
-No hacer deportes imposibles. No es el momento de comenzar ni con la gimnasia artística ni con la natación sincronizada.
-No agarrarse a clavos ardiendo. Si juntarse al primer elemento masculino que te ronda no te ha funcionado hasta ahora... ¿qué te hace pensar que esta vez es diferente? Madura conforme a tu edad y comienza a comportarte.
-No intentarlo con jovenzuelos. Cuando tú tenías menos de 25 no te gustaba que te entraran los viejunos que tenían las primaveras que tu luces ahora, así que haz el favor y no hagas el ridículo.
-No hay que viajar de tirados. La edad de los albergues, las mochilas y los inter-railes se han acabado, no importa que tengas un carnet universitario no caducado porque has hiciste un máster hace cuatro años.
-No comprar en Berska, amplía tus horizontes y serás mucho más feliz.
-No hacer fiestas multitudinarias para tu cumpleaños. No hace falta juntar a una treintena de conocidos en tu piso, es el momento de celebrarlo con esos amigos de verdad que nunca fallan.
-No a las fiestas temáticas, se nos acabó la imaginación para seguir ideando disfraces baratos (al menos a mi)

-Y por lo que más quieras, haz el favor de continuar disfrutando la vida, que total, son dos días.

Siempre vuestro,

Baron Von Bruise

No hay comentarios:

Publicar un comentario