“No hay segundas oportunidades. Soy ese
tipo de hombre”
DOCTOR WHO
Mojiteros, los mayas tenían razón: el
apocalipsis está cerca. ¿Y por qué lo sé? ¿He visto una plaga de langosta esta
mañana al asomarme a la ventana? Peor. Uno de los hombres con más fobia al
compromiso que conozco (lo siento, no puedo dar nombres, soy una señora) ha
anunciado que va a convivir con su novia. Ahora me hallo en un sinvivir escogiendo
look para la llegada del armageddon mientras pienso en que cuando la noticia se
extienda, muchos de vosotros recibiréis whassapps de vuestros respectivos
boomerangs, sí aquellos exnovios que siempre vuelven….
1.
El almendro vuelve a casa
por Navidad: El boomerang siempre forma parte del
grupo de EX (sí, aquellos con mayúsculas) que tiene todo mojitero, aquellos que
como decía el Barón von Bruise tanta pupa nos habían hecho. Él, que ha sido uno
de tus novios más duraderos y en su día te planteaste convivir con él e ir a
Benidorm a los 65 años. Pero fíjate por dónde que un día decidió tirarlo todo
por la borda (generalmente son ellos los que se agobian versus te cornean) y
ahora cual Almendro le da por querer volver contigo en Navidad, verano y
fiestas de guardar.
2.
Tienen un radar:
El boomerang no sólo contacta en festivos, sino que además, los
muy……..oportunos tienen un radar en el que detectan cuando estás ilusionada con
un nuevo chulazo (para tocar las narices) o en horas bajas (para hundirte en la
miseria). Vamos, que ellos no entienden de las leyes del karma, ni flower power
ni paz y amor y estas cosas. Ellos siempre duro y donde más duele. Eso sí, con
una sonrisa vía emoticono en el whassapp.
3.
Modus operandi del
boomerang: Cada boomerang, cual teleoperadora
de ofertas para móvil, tiene sus frases de retorno, ésas que nada más oír ya
sabes que son para solicitar un segundo round. El prestigioso CERN (Calatayud
European Research of Neuropsicology) ha identificado las más usadas por los
boomerang:
-
Telegráfico:
“Hola, ¿qué tal? Hace mucho que no nos vemos. ¿Quedamos para cenar el sábado?”
-
Cinéfilo:
“Hoy he visto Midnight in Paris y me he acordado de aquella navidad parisina.
¿Te apetece quedar este sábado?”
-
Despechado:
“Me preguntaba si podríamos quedar este sábado y nos ponemos al día. Espero que
esta vez tengas la suficiente educación como para contestarme para variar y que
tengamos una conversación como personas civilizadas”
-
Jardín
prohibido: “He visto a tu amigo Paco y me he
dicho ¿por qué no la llamo y quedamos? Sé que sigues enfadada pero puedo decir
que …lo siento muchoooo, la vida es asíííí, no la he inventado yoooooo”
4.
Crueles intenciones:
Si algo tienen de bueno los ex es que son más previsibles que una cita de
“Hombres, mujeres y viceversa” y es que tras esa llamada, ese mail, ese
whassapp enviado con tanto malaje sabes que no hay un deseo sincero de firmar
la pipa de la paz, en todo caso un cigarrillo-de-después, como mucho. Para
empezar, siempre la cita es para cenar (qué casualidad, nunca cine, nunca
café), te avisa de un viernes sábado para veros un sábado noche (fruto de una
cancelación de última hora) y además a posteriori siempre te enteras de lo que
ha motivado el contacto que acostumbra a ser una época de sequía, un momento
postruptura o simplemente el hecho de haber visto un comentario tuyo en
Facebook.
5.
Segundas partes….:
Queridos mojiteros sólo hay que ver “Mira quién habla también” o “Instinto
básico 2” para ver que segundas partes nunca fueron buenas. Recordad el porqué
de la ruptura para decidir si vale la pena quedar de nuevo con él. Respecto al
mantenimiento en chorboagenda, sólo lo recomendamos en épocas de mucha
hambruna.
Mientras sigo en pleno dilema moral
prejuicio final (stilettos rojos o cuñas plateadas???), como mujer de mundo,
una nunca descuida lo esencial pese a la amenaza del fin de los tiempos y eso
son nuestros minutos musicales. Os dejo con los Planetas, hablando de
ídem….ainsss
Divinamente boomerang,
Miss Souvenir
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