Mojiteros viajeros: Los Ángeles 1

 

 

 

 

 

-          Vuelo Las Vegas-San Diego. De camino al aeropuerto nuevo Salted Caramel Mocca Frappuccino. Voy a tener que hacer una solicitud para mi ingreso en la Betty Ford por adicción. En el vuelo con la Southwest descubro el concepto low-cost deluxe: múltiples horarios, maletas incluidas, asientos cómodos y numerados y lo mejor: Bloody Mary pese a ser un vuelo de hora y cuarto. No se puede pedir más.

 

-          Al llegar a San Diego, de lo primero que nos enteramos es de la existencia de un outlet salvaje cerca de la frontera con Tijuana. Iremos. Como los compañeros a los que esperamos no llegarán hasta dentro de unas horas, damos una vuelta por la ciudad y cogemos ferry a la isla de Coronado para disfrutar de sus tacos de pescado, el emblemático hotel del mismo nombre (donde se rodó “Con faldas y a lo loco”, Marilyn again) y su playa, una de las más bonitas de los States. Viviendo al límite decido innovar pidiéndome un caffé latte de calabaza en el  Starbucks del hotel pero compruebo que no llega al nivel del Salted Caramel. Tremendo error de pedido que no volverá a suceder.

 

-          Sueño reparador e incorporación de dos compañeros más a nuestra expedición californiana. Como no concebíamos una visita a la costa oeste sin un poco de road trip hemos alquilado un coche entre los cuatro para ir a Los Ángeles, donde es inviable ir sin locomoción.

 

-          Queridos mojiteros, hay que ir a LA con la conciencia de que vas a petardear y no a ver museos, ya que de lo contrario no se capta la esencia de la ciudad. Decidimos elaborar un wishlist de cosas que quería ver cada uno. Yo escogí ir a Wacko, la tienda freakie favorita de Alaska y Mario (descubierta gracias al reality, aprovecho para rogar una tercera entrega del mismo) que a su vez también alberga la galería La luz de Jesús. Pese a las reticencias iniciales la opción triunfó como la Coca-Cola y salimos todos cargados de bolsas. Al identificarnos como barceloneses el dependiente entró en éxtasis al grito de “Barcelona??? Messiiii, soy fan!!!!”.

 

-          Nueva sesión fotográfica en el cartel de Hollywood. Saltos y disparo en ráfaga en medio de la carretera junto a un grupito de chicas vestidas igual mientras provocamos una crisis en un policía que intenta que no nos atropellen, pero es que la foto es la foto.

 

-          Doble cheeseburger en un vagón de Sunset Blvd en una sentida oda al colesterol y las grasas en general, pero oye, fabulosa. A continuación segundo punto del wishlist: la meca del cine. Recorremos Hollywood Blvd mirando al suelo para localizar estrellas y entramos en histeria colectiva al encontrar  la de Pe, tan bien situada enfrente del teatro chino. Más histeria posando en la de Marilyn.

 

-          El teatro egipcio, sede de la filmoteca americana está cerrado a cal y canto por una gala que tendrá lugar esta noche pero como forma parte de la wishlist, el sector femenino de la expedición tiramos de pestaña y logramos que nuestro compi cumpla su sueño y entre a hacer fotos haciéndole ojitos al portero. Milagros del rimmel Lancôme.

 

To be continued....  

 

 

BSO Mojiteros viajeros California - LA girl The Doors

 

 

 

 

 

 

 

 

Divinamente californiana,

 

Miss Souvenir

 

 

Mojiteros viajeros: Las Vegas 3

 

 

 

 

 

 

-          Fruto de la deprivación sensorial acabamos durmiendo sólo 4 horas ya que nos esperaba a las 6.30 de la mañana la recogida para la excursión al Gran Cañón. Los oídos se nos van a la única conversación en español ajena que oímos desde hace días: unos simpáticos valencianos de luna de miel. El destino nos separa ya que no coincidimos en la excursión, así que después de una semana hasta el alma de hablar en la lengua de Shakespeare, vemos cómo nuestra única oportunidad de volver al modo Cervantes se aleja hacia algún lugar perdido del South Grand Canyon.

 

-          Nos ha tocado un conductor-guía perfecto cruce entre señorita Rottenmeier y Morgan Freeman llamado Walter que insistía en la puntualidad (“you must be oooooon tiiiiimeeeee”, léase en tono amenazante), hablar constantemente impidiendo nuestro sueño reparador y chantajeándonos emocionalmente al decir que si no éramos puntuales en cada una de las paradas, caería sobre nuestras conciencias la culpabilidad por hacer que llegara tarde a casa a la hora de la cena.

 

-          Caminito al Cañón veo un paisaje totalmente idéntico a Almería lo cual explica que todo el spaguetti-western se rodara allí ya que es un clon de lo que vemos en Arizona. Tabernas forever. A esto se le une que los autobuses levantan mucha polvareda a su paso lo cual provoca una sensación polvo-del-camino muy romería del Rocío. Vamos, que si ahora me dicen que vamos a un tablao,  me lo creo.

 

-          Primera parada: Skywalk, una plataforma de cristal alemán encima del cañón. Me encomiendo a todos los santos, porque a mí las alturas, como que me dan respeto. Por lo visto hay dos formas de posar aquí para las fotos: tirado en el suelo en plan me-caigo-al-vacío o agarrarse a la barandilla en plan me-resbalo-y-caigo-al-vacío. Un señor con un índice de masa corporal estratosférico opta por la segunda opción versión Concha Velasco, es decir con la pierna levantada y haciendo poses en plan chica yeyé y veo toda mi vida pasar por delante ya que no sé si el cristal alemán soportará tanta pirueta.

 

-          Cuando logro vencer el pánico escénico, se plantea el momento de posar. Escogemos vodevil con pose ave rapaz y gusta tanto que el fotógrafo se emociona y nos hace varias instantáneas, con lo cual creamos automáticamente un nuevo estilo de pose en Arizona. A posteriori, disfrutamos de las maravillosas vistas del Cañón.

 

-          Vivimos un nuevo momento rubio al no localizar nuestro bus. Se supone que debemos buscar a nuestro conductor y subirnos a su autobús pero somos incapaces de reconocerle sin un “You must be on time” de por medio así que como si se tratase de una rueda de reconocimiento nos acercamos al que creemos que es el autor de los hechos. Nos pregunta por el nombre de nuestro conductor y tengo  una epifanía al responderle “Walter”. El sospechoso comenta que “there are many Walters” y si recordamos algo más. Es en estos momentos cuando una mujer de mundo sabe que hay que tirar de pestaña y no de mirada asesina y le suelto que “he has a nice and charismatic voice” y automáticamente me dice que la respuesta es correcta y pasamos al autobús como si fuese el mismísimo Studio 54. Asimismo, aprovecha para felicitarnos por nuestra puntualidad, alemana como el cristal del Skywalk.

 

 

 

 

 

 

-          Tras una nueva dosis de polvo-del-camino de vuelta al Luxor y deprisa y corriendo, ducha, alicatado, restauración, lentejuela, taxi y al Mirage a ver Love del Cirque du Soleil. Por Dior, qué trajín de ciudad. El espectáculo, brillante, no os lo podéis perder si tenéis ocasión, no se ve todos los días algo así con unas versiones de los Beatles de fondo de ese nivel.

 

-          A la salida, momento photocall en la pasarela de colores de la entrada. Qué nos gusta un brilli…. Jugamos nuestro último tragaperras con resultados desastrosos ya que el único dólar que hemos ganado lo perdemos a continuación. Mientras cenamos unos noodles estilo pad-thai espectaculares en el Venetian vuelvo a tener dudas existenciales en si será buena idea irse de un sitio con conciertos, espectáculos, diversión y tiendas 24 horas, 7 días a la semana y sobretodo brilli-brilli. To brilli or not to brilli, that’s the question…..

 

 

To be continued in… Los Ángeles

 

 

 

 

Divinamente en Las Vegas,

 

Miss Souvenir

 

BSO Mojiteros viajeros- The Beatles Strawberry fields forever

Mojiteros viajeros: Las Vegas 2

-          Empezamos el día adquiriendo la primera adicción del viaje al descubrir en el Starbucks del Luxor un frapuccino de temporada: el Salted Caramel Mocca Frappuccino. Pido a Dior (y tito Lagerfeld) que este sabor esté disponible en los Starbucks españoles cuando vuelva a casa.

                                                                                                                                   

-          El leitmotiv principal en Las Vegas, dejando de lado la ludopatía, es la visita a todos los hoteles temáticos de la Strip. Y aquí hay para todos los gustos: Egipto, la Edad Media, películas de la MGM, Venecia, París, glamour chic, glamour cutre, estilo grecorromano, el brilli del Flamingos…. Aunque de día, da el aspecto de un pseudo Port Aventura en medio del desierto, de noche la ciudad se crece y te muestra su lado glam y canalla.

 

-          La oferta de ocio y compras es salvaje y además de gran calidad: Prada, Dior, Celine Dion, Elton John, David Copperfield, Faith Hill, Barbra Streisand, espectáculos del Cirque du Soleil,… decidimos vivir al límite (de la Visa) y comprar entradas para ir mañana a Love, espectáculo homenaje a los Beatles del Cirque du Soleil.

 

-          Tras un maravilloso y barato buffet en el Bellagio (el hotel más espectacular y glamouroso bajo mi humilde opinión) aprovechamos un cupón de la guía para ir by the face a un espectáculo de magia de un doble de Jim Carrey.

 

-          Nueva vuelta de tuerca a la vida al límite (de la Visa) en los numerosos centros comerciales que aparecen a nuestro paso. Aprovechamos para realizar nueva sesión de fotos chorras en especial cerca del Flamingos.

 

-          Conforme avanza el día notamos cómo la deprivación sensorial provocada por encontrarnos permanentemente en un entorno nocturno desde las 10 am hace mella en nosotras provocando que cenemos a las doce de la noche.....

 

TO BE CONTINUED....

 

 

Divinamente en Las Vegas,

Miss Souvenir

BSO Mojiteros viajeros - Las Vegas

Tom Jones - Proud Mary

 

 

 

Mojiteros viajeros: Las Vegas 1

 

 

 

 

Ha llegado el momento de hacer caminito a Las Vegas, donde abandonaré la soledad franciscana ya que recogeré a una compañera de trabajo. Como no podía ser de otro modo, no podíamos comportarnos de manera normal…

 

-          En la tierra de las mechas californianas, he vuelto a tener otro momento rubio. Nada más llegar al aeropuerto SFO me he guiado por el billete electrónico y he ido en tren a la terminal 1 donde me he llevado la sorpresa de que mi vuelo está concertado con otra compañía con sede en la terminal 3 con lo cual, vuelta al ruedo y de regreso al tren, arrastrando mi maleta estampado vaca que debe rondar ya los 18 kg (por favor, sed buenas personas y no me pidáis la conversión a libras).

 

-          Logro recuperar la dignidad en el check-in ya que soy la única de la enorme cola que no he tenido problemas con las maquinitas y además el del control ha tenido la amabilidad de cargarme la maleta ya que al ver mi pasaporte ha visto que no sólo soy spanish like Pe, sino like his mother who is basque, lo cual ha derivado en un speech sobre la cocina vasca en general.

 

-          Mientras espero mi turno para el embarque, observo que hasta los policías del control son chulazos y empiezo a tener serias dudas de si es buena idea abandonar esta ciudad…

 

-          Llega la hora de comer y de repente tengo antojo de algo verde y recorro todos los bares de la terminal en busca de algo vegetal y lo más verde que encuentro es una ensalada César que como todo el mundo sabe está tan llena de salsa ídem que no deja ver el tono Pantone de la lechuga. Como no tengo más opciones, acepto barco.

 

-          Vuelo SF-Las Vegas. Descripción del pasaje: Chinatown con fiambreras + vaqueros con mazos de barajas de póker. Durante el despegue, un miembro de Chinatown intenta merendar unos noodles lo cual provoca la aparición de una azafata doble de Mª Teresa Campos que le arrebata la fiambrera al grito de “Sit dooooownnnn!” y le hace una llave a lo Chuck Norris sentándole en su asiento a la par que le pone el cinturón. Me declaro fan. 

 

-          Logramos encontrarnos en la inmensidad del aeropuerto McCarran, repleto de máquinas tragaperras y vamos hasta el hotel Luxor, donde nos alojamos. Es una réplica exacta de una pirámide, con un enorme faro, una esfinge y moquetas con motivos egipcios. Absolutamente todo sigue un Egypt-style. Hasta los armarios de la habitación tienen dibujos de jeroglíficos. Esto es estilismo temático y lo demás, sucedáneos. Comprobamos que aquí los hoteles son pequeñas ciudades con sus Starbucks propios, sus casinos, sus espectáculos, sus tiendas, sus souvenirs, sus buffets libres y todo lo que puedas imaginar.

 

-          Intentamos recibir consejo en la oficina de turismo del hotel pero empezamos a tener la teoría de que en los States las facultades de Turismo no son muy finas, ya que fuera de los servicios que te ofrece el hotel no saben (o no quieren) decirte nada. Esto, en Benidorm no pasa.

 

-          Ante la ineptitud asesora de los del hotel, decidimos confiar nuestro destino a la guía de ocio de Las Vegas que encontré en el aeropuerto que al menos se muestra más colaboradora y te da tus cupones de descuento para espectáculos y excursiones al Cañón (sé que al Barón le va a gustar esto porque es tan fan de los coupons como yo, los seguidores de la serie Two Broke Girls nos entenderán a la perfección), tu índice de espectáculos por días, tu publicidad de garitos, tus críticas gastronómicas y todas esas cosas que toda alma ociosa sabe apreciar. Y es que en el mojito ya sabéis que somos muy de recogimiento espiritual y de no salir.

 

-          Abrumadas ante tamaña oferta, decidimos ir a nuestros aposentos egipcios para mañana recobrar la ciudad con ganas, no sin antes hacer unos mojitos.

 

TO BE CONTINUED.......


Mojiteros viajeros - BSO Las Vegas

Mojiteros viajeros: San Francisco 5

 

 

 

 

 

 

 

 

-          En mi último día en SF decido lanzarme al downtown a ver qué se cuece en el shopping franciscano. En primer lugar, voy a Victoria’s Secret, único lugar donde me encuentro con españoles. Allí es posible visualizar otro fenómeno clásico: los tíos se muestran estresados ya que se debaten entre las caras de asco por acompañar a las novias y las miradas furtivas a las fotos de las modelos.

 

-          Compruebo por enésima vez que si no te llamas Jennifer o Samantha te cambian el nombre constantemente ya que no han sido capaces de escribirlo bien en ningún vaso y llevo ya unos cuantos caramel macchiatto en los días que llevo.

 

-          Al fin he visto en directo una de las cosas kitsch que me fascinan de los States: los predicadores. Éste andaba cerca de Abercrombie y tenía su altavoz y su cartelito fosforito con la leyenda “Jesus loves U” y todo, vamos, esos pequeños detalles que todo fan de las teleseries sabe apreciar. Por supuesto, tampoco he querido decirle lo de la lejanía de la beatitud mojitera ya que bastante tenía el pobre con intentar evangelizar al downtown como para enfrentarse a un exorcismo conmigo.

 

-          Cuando he ido a cenar quesadillas+cheesecake me he encontrado con varias sorpresas

 

1)      Un camarero doble de Ken Torremolinos de QQCCMH1 se ha portado genial y no me ha discriminado a la barra pero al darme mesa ha originado el punto 2.

 

2)      El drama se ha desencadenado cuando el chico de la pareja de la mesa de al lado, quienes ya ni se hablaban, ha empezado a mirarme descaradamente el escote y ella no paraba de mirarle con cara de cabreo. O sea, que alguien dormirá hoy en el sofá.

 

 

To be continued….in Las Vegas!!!

BSO Mojiteros viajeros- California



TopTen de Dormir en compañía

Amig@s, compatriot@s, mojiter@s tod@s,

a veces más vale sólo que mal acompañado y en la cama, es igual. El tener pareja implica renunciar a, como mínimo, la mitad de tu cama entre otros desaguisados. En honor a todos los que han renunciado a esa mitad por amor, os dejo con los problemas y realidades que supone el dormir en compañía.

10. El otro lado de la cama

Situación potencialmente conflictiva al principio de toda relación. Y tu ¿en qué lado duermes? Para gustos colores. Desde los que no quieren el lado de la puerta para que los ladrones pillen primero al otro (eso es amor para todo lo demás Mastercard), hasta la posición fengshui de las mesillas, la ventana que da más frescor o la proximidad al radiador. Lamentablemente, como en Gran Hermano, hay que nominar pero dar motivos. Hay que ser valiente y decir: Mira churri, te quiero pero si vienen los de walking dead por la puerta prefiero que te coman a ti primero. No vale decir que siempre has dormido en ese lado porque todos sabemos que de solteros dormimos en medio de la cama y haciendo el ángel con brazos y piernas.

9. Prêt-a-Porter nocturno

Desengaños a pares. Ni todas las mujeres dormimos con camisones de seda y saltos de cama, ni todos los hombres tienen el cuerpazo de Andrés Velencoso y David Beckam en pijama. Una vez interiorizado esto, se puede negociar. Hay que recordar que Marilyn dormía sólo con Chanel nº5, pero ella lo vale.

8. El despertador ajeno

Si a uno ya le toca las narices su propio despertador, el ajeno ni te cuento. Eso sí, el placer de poner la otra oreja mientras el otro se va a trabajar no tiene precio. Más frustante es ser el primer despertador. En este caso recomiendo, besar, achuchar, tirarse encima, torturar, y hacer lo que sea necesario para que el otro se despierte. Haber pedido muerte...

7. Aliento matutino

Disney nos engañó una vez más. Nadie en su sano juicio besaría a la Bella Durmiente si ha estado más de 12 horas en cama. Alguien tenía que decirlo.

6. Cucharita

Configuración parejil que implica acoplar los cuerpos en posición fetal uno a continuación del otro. Si el chico está detrás, por la mañana "eso" no es el teléfono en el bolsillo de sus calzoncillos. Puede parecer muy romántico en invierno, en verano con todo el bochorno se desaconseja a no ser que se quiera hacer sauna gratuita. De nada.

5. Violencia nocturna

Te quiere, te adora,... pero cuando un@ está durmiendo puede parecerse a ChunLi y dar patadas giratorias a lo Chuck Norris. No es nada personal.

4. No callar ni dormido

Un porcentaje no desdeñable de la sociedad sigue hablando en sueños. Esto puede parecer divertido pero también es peligroso para ambos. Cuando estamos dormidos podemos ser interrogados y confesar que le dimos un piquito a un tal Pepe en preescolar al lado de la fuente del pueblo. El problema es si no dices que era en Preescolar. Un clásico. Ojo peligro! Otra variante es el gritar que entra alguién en la casa y que el que está dormido placenteramente a tu lado se despierte en shock.

3. Sonambulismo

No, no somos la pareja de Paranormal Activity. Pero algunos podemos levantarnos de la cama y darnos paseos nocturnos. El conducto reglamentario seguro sería advertir al contrario que no estamos poseídos y evitar que este llama a Anne Germain. El que avisa no es traidor.

2. Roncar

Imposible de predecir si uno está dotado de gen roncador. Hasta la damisela más en apuros puede parecer poseida por satanás. Queridos roncadores, la comunidad no roncante os agradecería que no neguéis la evidencia, no respiráis fuerte, ni estáis costipados crónicamente. Tampoco sirve decir que se tiene alergia a los ácaros. Sencillamente roncáis y punto.

1. Melé por las sábanas

Uno ve realmente si es querido en la cama, y no me refiero a lo obvio que se hace en ella sinó en el tema prínceps: Las sábanas. Compartir postre es generosidad, compartir sábanas es amor. Ya puedes comprar sábanas de 3x3m que siempre faltan. Y entonces sale la naturaleza humana... esto es la guerra!!!!! defiende tu porción de manta a cuchillo si hace falta, pega patadas, aprovecha cuando el otro se duerme. Todo vale. Aquí no hay empate posible sólo la victoria cuenta. Ánimo campeones.

Nadie dijo que tener pareja no tenía desventajas. Lo siento mucho la vida es así...

Malignamente,

Madame Paddock

Mojiteros viajeros: San Francisco 4

-          Haciendo caso a una ruta bohemio-histórica propuesta por la Loly (aka Lonely Planet) me he metido en Chinatown, donde me he vuelto loca con tanto bazar y he contado hasta con personal shopper que era como la superabuela pero en versión Pekín.

 

-          Luego he llegado hasta la City Lights, librería buque insignia del movimiento beat donde los bibliófilos encontrarán auténticas joyitas.

 

-          He desembocado en North Beach, el barrio italiano, que está pegado a Chinatown. Te das cuenta de que has cambiado de barrio porque en una calle hay farolillos y justo en la acera de enfrente las farolas tienen banderitas italianas pintadas y venden cannolis sicilianos, así, sin transición. En el corazón del barrio está la catedral donde se casaron Marilyn y DiMaggio. Como véis, todo muy intelectual, muy de intensa.

 

-          El siguiente objetivo era Lombard Street, calle hiperfamosa por su inclinación de 90º y su forma en zigzag y he notado como decía Camilo Sesto que algo de mí se estaba muriendo ya que para subir a lo alto hay que ser casi Spiderman. Aunque he estado a punto de necesitar a Anne Germain para seguir contando estas crónicas, lo cierto es que ha valido la pena ya que la vista era maravillosa desde allí.

 

-          Tras la resurrección he ido al Caffè Trieste, lugar donde Ford Coppola redactó el borrador de El Padrino a ver si se me pega algo

 

-          He descubierto un japo cerca del hotel recomendado por la San Francisco Guide debido a su sushi y como una mujer de mundo no puede permanecer impasible ante esto, me he duchado, puesto taconazo y ahí que me he plantado a comer sashimi, Philadelphia roll, spicy-tuna roll y crème brulée con jengibre. Además he comprobado que la comunidad japonesa de SF no discrimina a los singles ya que me han dado una mesa maravillosa para mí solita. Y sin miradas asesinas de por medio.

 

BSO Mojiteros viajeros California

Lenny Kravitz - California

 

Divinamente californiana,

Miss Souvenir

Mojiteros viajeros: San Francisco 3

-          Tras mi bagel de arándanos con queso del desayuno me dirijo a buscar una preciosa escalera mosaico situada en Moraga St. Dado que me adentro en un barrio clónico a Wisteria Lane dudo en si me he equivocado de localización aunque mi búsqueda queda recompensada al localizarla gracias al grupito de japoneses que encuentro fotografiándola. No soy la única freakie que la ha buscado, al otro lado del mundo, alguien comparte mi personal ruta de SF.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-          Vivo en directo las famosas niebla y cuestas de SF. Tengo la certeza de que saldré de este viaje con culazo y piernacas gracias a las cuestas y escaleras que estoy caminando.

 

-          Llego hasta Golden Gate Park para buscar el Japanese Tea Garden. Como aquí todo es king-size y está mal señalizado, me he perdido en la Strawberry Island. Cuando he logrado salir, una amable señora y su chihuahua me rescatan y me llevan hasta la puerta del jardín. La bondad de los desconocidos.

 

-          En el más que recomendable jardín me encuentro constantemente a un monje budista que no para de saludarme a mí sola pese a que esto está lleno de turistas. No he querido confesarle que los mojiteros estamos muy lejos de la beatitud por si se había hecho la ilusión de que era la reencarnación de algún lama. Pobrecico mío.

 

-          Tras abandonar el parque sin lamentar daños personales, he ido hacia la Haigh St, cuna del hippismo, verano del amor, flower-power y demás cosas zen que me encantaría aplicar en mi día a día pero que tanto me cuestan porque a mí me va más el “si no lo digo, reviento”que me sale como más espontáneo. Me ha recordado a Camden Town en Londres y eso para mí es positivo porque Londres siempre es una buena idea. Hay tanto overdose de tatuadores que por un momento te planteas ponerte un “Amor de madre” de la misma saturación.

 

-          Posteriormente y tras volver a hacer glúteos en las cuestas franciscanas, he llegado a las Painted Ladies, más conocidas por ser las casas de colores de “Padres forzosos” de cuando las Olsen eran bebés al estilo de Maggie Simpson. Por Dior, qué mayor soy ya!!!!

 

-          Nuevo intento frustrado de conseguir mesa en la cena debido a la discriminación single de los States. He visto que la silla candidata a posicionarme estaba al lado de un niño que no paraba de darle patadas y su pasota padre. Me he visto obligada a sacar mi mejor mirada asesina al camarero para decirle que “If it’s not posible a table unless no children”. Funciona y disfruto de mi cheeseburger al otro lado de la barra aunque tranquila.

 

BSO Mojiteros viajeros California

The sound of San Francisco – United Deejays

 

Divinamente californiana,

 

Miss Souvenir