“Muchas veces consigue el
despecho lo que no hace la súplica”
I.M. Altamirano
Queridos mojiteros, el despecho es un
arma que no todo el mundo sabe gestionar. En el mundo del despecho como en
todo, aún hay clases. Los hay que, como nosotros, montamos un blog para reírnos
de nosotros mismos y nuestras luces y sombras en el mercado single y los hay
que mutan cual Gollum en un despechado.
Ahora descubriréis por qué no todos los caminos del despecho conducen
al Mojito….
1.
Él…que lo es:
Si Gollum se convirtió en tal por un anillo, un despechado se convierte en ello
siempre por un motivo. Y éste, acostumbra a ser por unas calabazas, ya sean
porque la causante nunca ha querido nada con él, o porque sí ha habido algo
pero no ha querido formalizarlo. Alerta, porque un despechado no siempre se
localiza a la primera, es necesario mantenerse ojo avizor. Los caminos de
despecho son inescrutables…
2.
Camaleón:
El despechado no es consciente de que lo está y puede esconderse tras cualquier
especie de las ya conocidas del mercado. Es especialmente atacante y se muestra
disponible y abierto a tener pareja, y será siempre quien dé el primer paso a
veces rozando lo terriblemente pesado. Ojito, así como son persuasivos en la
conquista, también son muy destructivos tras un rechazo. Avisados quedáis.
3.
Todo lo que usted siempre
quiso saber sobre los despechados y nunca se atrevió a preguntar:
Por vuestra seguridad mojiteros, es hora de que hablemos del modus operandi de
los despechados, esos hombres que tan pronto te invitan a cenar en un
restaurante con una estrella Michelin como crea un grupo para ponerte a parir
en Facebook. En 1997, un grupo de investigadores de la Universidad de South Alcobendas
arriesgó la salud mental de varios miembros del equipo citándoles con
despechados para poder elaborar un informe antropológico sobre los mismos y
éstas son las escalofriantes conclusiones:
-
Cortejo
vintage: Atacantes, caballerosos y les gusta el
cortejo a lo antiguo, es decir, son de los que pagan todo siempre, te ofrecen
el abrigo y te abren la puerta del coche y pueden estar desde varias citas a
varios meses en este plan sin intentar nada más. Tienen un alto concepto de sí mismos y se ven
como un macho alfa (cuando en realidad no lo son). El 93% padecen el síndrome
del trofeo (al igual que los amigosde, creen que el 99.9% de la población
femenina mataría por estar con él).
-
Envío
de señales: No sólo se van a mostrar disponibles
y dispuestos a lo que surja sino que te mandará las debidas señales para
mostrarte que él podría convertirse en tu salida definitiva del mercado. Y te
enviará en tal cantidad, que aunque en un primer momento te lo plantees como
chorboagenda, en 24 horas empezarás a verle como el posible padre de tus hijos.
-
Aparición
de la Innombrable: Justo en el momento en
que tú ya estés barajando nombres para tu primogénito, aparecerá en la
conversación ella, la Innombrable. No será necesario que le saques el tema de
los ex para llegar hasta ella, él te sacará el tema. A partir de aquí caben 3
opciones:
·
Opción 1: Al hablar de las
vacaciones, menciona cuando estuvo con la Innombrable en Canarias. Habla de
ella con una mezcla de admiración-rabia. És decir, más que un despechado, es un
exadicto y te quiere convertir en una
doble de esa ex. ¿Solución? Huye o serás una fotocopia de la ex en 48 horas.
·
Opción 2: Te comenta que a
diferencia de la Innombrable contigo todo es más fácil porque no le juzgas ni
le agobias y respetas su espacio. El problema es que necesita tanto espacio que
es un mensaje subliminal para decirte que no te va a incluir en otros aspectos
de su vida ni te va a a presentar a los amigos. ¿Solución? Es un
pseudodespechado, necesita estar con alguien para superar lo de la Innombrable
(a quien admiramos por dejarle plantado) pero a la vez, espera a alguien “a su
altura”. O sea, que sólo es válido como chorboagenda. Briconsejo: una mujer de
mundo sabe que la única excusa para mantener a un pseudodespechado en una
chorboagenda con un mínimo de clase es que sea empotrador. Si no lo es, tarjeta
roja y expulsión inmediata.
·
Opción 3: Saca el móvil y
te pide tu opinión “como mujer y amiga”
sobre ciertos wassaps que ha cruzado con la Innombrable hace unos días.
Haciendo un poco de memoria te das cuenta de que a la Innombrable ya la conoces
puesto que te la presentó el otro día cuando os la encontrasteis de manera
casual. Querido mojitero, estás ante un despechado de libro, es decir, que está
intentando dar celos a la Innombrable que por otra parte, es evidente que pasa
de él. ¿Solución? A la hoguera. Directamente y sin pasar por la casilla de
salida. Si quiere recuperar a la Innombrable que le compre un brilli pero que
te deje en paz. Y si ella pasa de él, no es culpa nuestra, el que quiera un
psicólogo que se lo pague.
Queridos mojiteros, no aceptéis
imitaciones. Para qué conformarse con un despechado cuando puedes tener a la
reina del despecho…con ustedes…la gran Paquita la del Barrio!
Divinamente despechada,
Miss Souvenir
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