lunes, 21 de enero de 2013

TopTen de Cosas (de ellos) que nos sacan de quicio

Amig@s, compatriotas, mojiter@s tod@s,

Una lee el último post de Miss Souvenir y no puede quedarse de brazos cruzados. Así que como compañera, si tú haces un kamikaze AlChulazo (el AlFatah moderno) yo voy contigo! Os dejo con este nuestro TopTen y las cosas que vosotros, los hombres, hacéis y nos sacan de quicio.
Aviso para navegantes: llevo una semana un poco crítica con la mitad XY de la sociedad, así que pido disculpas por avanzado por si algo u alguien se puede ofender. En el fondo, muy en el fondo, tengo corazón.



10. Efecto Almodóvar

También conocido como: todo sobre vuestra madre. Un ser que os ha criado y mimado hasta convertiros en los hombres que sois y por esto le estaremos siempre agradecidas. Pero nosotras somos las lagartas que venimos a robar a su retoño y esto no les sienta bien. Así que como mujer que es, si quiere va a utilizar sus perfeccionadas armas de tortura psicológica para acabar con nosotras, y asíN, recuperar a su pobre angelico-víctima-de-una-fresca.



9. El fuera de juego

Miss nos ha hablado del factor Eurosport que saca de quicio a la mitad de la población femenina mundial. A la otra mitad nos gusta algún deporte y lo toleramos más o menos bien. A mi me gustan los deportes y sobretodo el futbol, por eso si alguien da por sentado que no sé que significa un fuera de juego sólo por el hecho de ser mujer... mi briconsejo es que salga corriendo antes que lo pille. Más claro el agua.



8. Clon de Luis Moya

Ir de copiloto no produce impotencia, palabra de honor. Gritar en cada semáforo, cada stop, cada ceda, no va a mejorar nuestras dotes como conductoras... lo que si va a incrementar es nuestra mala leche y nerviosismo, y con esto las posibilidades de desconcentrarnos y cometer un error. Vosotros mismos. Y como decía Luis: trata de arrancarlo por Dior (y Tito Lagerfeld).


7. "No lo sé"

Nos parecéis igual de varoniles y atractivos aunque no sepáis algo, de verdad. Sabemos que la testosterona es mejor que un GPS pero si estamos perdidos en Zagreb a las once de la noche y no encontramos el Hotel, pronunciar estas 6 letras n-o-l-o-s-e y pedir ayuda, no sólo no borra vuestro sex-appeal sino que al llegar antes al hotel a lo mejor tenéis premio. A mi un damiselo en apuros ocasional me gusta.


6. No me chilles que no te veo

Este clásico del cine nos ilustra lo que muchas veces nos encontramos en nuestros hogares. Tu puedes empiezas a hablar, te emocionas hablando, para que 20 minutos más tarde preguntes algo y te respondan: perdona cariño, estaba despistado ¿qué decías? Vale que somos cansina hablando pero un poco de compasión y decencia humana podríais tener y pararnos en el minuto 2 y no en el 22. Insinceros!!!!



5. Choni positivo

No entiendo porque todo hombre tiene debilidad por las chonis. Tu les pones un push-up, camiseta de tiras con animal print, labios rojo putón, botas camperas en agosto y cinturón a modo de falda, combinado con cara de idiomas (y no me refiero a los hablados)... y ya está loco perdido. La agenesia/ausencia de listón es un mal común.

4. Las compras

Que necesidad hay de poner cara jota toda una tarde de compras y arrastrarse de sillón en sillón y tiro porque me toca. Respuesta: ninguna. Lo más gracioso es que la misma cara de jota se les pone cuando vas a comprar ropa para ellos. Por no hablar de la indecisión que también se extiende a las compras. De verdad es que sois cansinos. Briconsejo: no hay que llevarse nunca a tu chulazo de compras por muchas razones pero principalmente: 1.- si la que compras eres tu ni te ayudan a decidir lo que te queda o no bien, a no ser que sea ropa interior y además te amargan con su "sonrisa permanente". 2.- si el que compra es él la indecisión puede acabar con vuestra pareja así que lo más sano es enviarlo a comprar con su madre. De nada.


3. Cuarto Milenio

Queridos espectadores, nos encontramos delante de un fenómeno paranormal sin igual. Pasa en todas las casas, nadie se salva. Os voy a poner un ejemplo: tu tiras la ropa que te has puesto hoy al suelo, no la tocas y dos días más tarde... Milagro! aparece en tu armario limpia, con aroma a Ariel y plegada. Vosotros sabéis que no sois. Claro que no, son los Duendes. Ya lo decía el niño del Sexto Sentido: a veces veo a Duendes. Los duendes recogen la ropa del suelo, la ponen en la lavadora, echan detergente, la sacan para ponerla en la secadora, la planchan... y la dejan en tu armario. Lo mismo pasa con la cena, el extraño milagro del llenado de la nevera y como se esfuma la basura. Voy a revelar algo que a lo mejor nunca os han dicho: los duendes son las madres. Y como de madre sólo hay una y a nosotras nos encontrasteis en la calle, en nuestra casa compartida no hay duendes así que lo tenéis que hacer vosotros. Lo siento.



2. La falsa simplicidad

Los hombres son simples: con una cerveza, un partido de fútbol y sexo están controlados. jajajajajajajajajaja Me río de vuestra simplicidad. Nosotras seremos malas pero vosotros si os lo proponéis sois complicados de narices y mucho más que nosotras.


1. La indecisión masculina

No podía faltar. No voy a recordar que mucha culpa la tiene el omega 3 y los suelos blandos. Por Dior, no cuesta nada decidir algo en esta vida: me gustan rubias o morenas, me gusta o no me gusta... No duele decidir, al contrario, normalmente relaja y le quita a uno peso de encima.


Y paro porque me conozco.



PD: quiero dedicar este post a Alfonso de Valencia que últimamente está asistiendo a clases de mojiterismo avanzado. Querido Alfonso, el motivo de la presente es recordarte que si te portas mal te dedicaremos un Señoras y si te portas bien podrás asistir a reuniones del Mojito, así que tu mismo. ;)



Malignamente,
Madame Paddock

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