Señoras, hay que ver cómo está el mercado 18: Los tigres

 

“Tu marido me ataca con su tosca ironía pero yo le respondo con mi fina indiferencia”

ESTELA REYNOLDS

 

 

 

 

       Queridos mojiteros, éramos pocos y parió la abuela. Como si el mercado single del s.XXI no estuviese suficientemente poblado de personajes nos encontramos que ciertos especímenes insisten en entrar en él pese a que hace años que (presuntamente) lo abandonaron y (supuestamente) son felices fuera de él. Cuando detectamos la presencia de los tigres pensamos en contratar a la siempre eficaz Mercedes Milá para que hiciese un “Diario de…” en condiciones con su cámara oculta en un Vuitton, sus minimicrófonos con voces distorsionadas, sus cebos, sus pixelados de imagen, en fin, ese tipo de cosas que toda alma sensible sabe apreciar en un trabajo de investigación.

       Pero éste es un blog humilde con lo cual servidora ha tenido que hacer el trabajo de campo y recogida de testimonios as usual porque dada la importancia del hallazgo no podía quedarme callada dejándoos a vuestra suerte porque eso sería de mala persona y una mujer de mundo puede ser muchas cosas, pero mala gente, jamás. Al lío….

 

1.      Los tigres como especie: Los tigres reciben su felino nombre de Tiger Woods y del inclasificable “Tigre de Ambiciones” y es que si por algo se caracterizan estos especímenes, al igual que sus homónimos, es que hace muchísimo tiempo que han abandonado el mercado pero no paran de recurrir a él para tener aventurillas de manera compulsiva. Según un censo del Centre d’Études Statistiques de Seville-sur-Guadalquivir el 50% va por su segundo matrimonio y el 85% confesó haber sido infiel en los últimos 6 meses.

 

2.      No es lo mismo arte que hartar: Atención mojiteros, a diferencia del madmen, el tigre no sólo no oculta su condición de ocupado sino que además es público y notorio que está casado y que además adorna a lo Ascot la cabeza de su sufrida esposa desde hace lustros. Y para añadir más salsa al asunto, también se diferencia del madmen en que está más cerca de Fernando Esteso que de Richard Gere, lo cual hace que te preguntes si el hecho de que haya tenido tantas aventuras obedece a que es preciso aumentar en este país el número de franquicias de Multiópticas o que la noche (y el alcohol de garrafón) confunden al personal. Toma expediente X.

 

3.      Seis grados de separación: Queridos, el mundo es un pañuelo y nosotros, unos míseros mocos y es importantísimo acordarse de esto ya que en un 85% de los casos la señora de tigre es una conocida/vecina/amigadeunaamiga y esto es muy pero que muy peligroso teniendo en cuenta de que aunque todo el barrio sabe cómo es su señor esposo, ella cree que él NO es uno-de-esos y en el peor de los casos hasta podrías encontrártela en la peluquería contando lo bien que se lo pasaron en la escapada romántica a Oropesa que hicieron la semana anterior.

 

4.      Que me come el tigre!!!: Todo ser humano que lleva una temporada prolongada en el mercado single, se convierte a ojos del tigre en una posible candidata a cortejar. Y como son animales de costumbres siguen unos determinados patrones. John Paco Marshall, psiquiatra miembro del CERN (Calatayud European Research of Neuropsicology) ha estudiado durante décadas el comportamiento de los tigres y ha podido identificar numerosos patrones que repiten hasta la saciedad para acechar a sus posibles víctimas:

 

o   Drama King: “Eva es una arpía, me hace la vida imposible, me critica constantemente, discutimos, no la aguanto, no la aguantoooooooo!!!!”

 

o   Casanova: “No entiendo cómo sigues soltera…es más si yo estuviera libre, podría ser la respuesta a tu oración….Es más, PUEDO ser la respuesta a tu oración”

 

o   Padre coraje: “¿Eva y yo? Hacemos vidas separadas desde hace tiempo, estamos juntos por los niños, pero en cuanto hagan los 18 o se independicen, nos divorciamos fijo”.

 

o   Amnésico: “¿Eva? No conozco ninguna Eva. ¿La pegatina de “Papá no corras” del coche? Mis sobrinos!!!!”

 

o   Católicoapostólicoromano: “Estoy a la espera de que el tribunal de la Rota nos dé la nulidad porque yo te quiero para algo serio ¿sabes?”

 

5.      Houston, tenemos un problema: El problema es que no discrimina si estás interesada o no (que suele ser un no sin fisuras) y no acepta tu desinterés. En esta espiral de despropósitos, te manda 533 whassapps (maldita tarifa plana), 72 SMS (maldito bono regalo por el ADSL) y numerosas llamadas que ni te has molestado en contestar. La solución es que corra el aire y buscarse testigos de lo plasta que es, ya que en caso de destaparse el pastel, los malos siempre seréis vosotros porque ellos son súuuuper felices y vosotros unos pendones. Cinismo 2.0 extreme version.

 

 

       Pues eso, mojiteros, que como decía la Faraona, no dejéis que os coman los tigres vuestras carnes morenas, el que quiera un psicólogo, que se lo pague….

 

 

 

 

 

 

 

 

Divinamente felina,

Miss Souvenir