viernes, 1 de noviembre de 2013

Protocolos sociales mojiteros: Las citas-café 2


     
       Queridos mojiteros, cual Juan Valdés, volvemos a la cuestión del café que nos ocupa en esta temporada otoño-invierno del Mojito del Despecho. Para hacerme la intensa dejé en el tintero algunas cuestiones sobre las citas-café que procedo a retomar, que yo ya sé que sois muy de vendettas y represalias y la “E” de enemigos en la agenda ya se me ha quedado pequeña. Espero que sepáis valorar este harakiri chulacil que estoy haciendo por amor al arte y a la causa mojitera, porque como comprenderéis después de esta ristra de confesiones de miserias pasadas que estoy haciendo, no va a haber chulazo que se atreva a invitarme a un café. No obstante, en este caso el fin, que es vuestro triunfo en el mercado single, justifica los medios, así que bienvenidos al desastre!!!!!

 

¿EL NÚMERO IMPORTA?

    Mojiteros, cuando una lleva muchos años en el mercado single alguna glándula se debe hipertrofiar ya que de repente desarrollas una capacidad extrasensorial para detectar el PNR o Punto de No Retorno. La primera persona en defender esta teoría fue Corina Pérez-Osborne, científica del Instituto Tecnológico de Benidorm-sur-Mer, allá por 1976. La profesora Pérez-Osborne defendía que en todo proceso de tonteo hay un punto de inflexión o PNR en el que o sucede algo y triunfas o serás amiga del chulazo por siempre jamás.       En la búsqueda del chulazo, todo mojitero sabe que el nivel de detección del PNR nivel principiante, se consigue contando el número de cafés que llevas con el individuo.

       Y no nos engañemos, si estás poniendo en peligro tu mucosa gástrica con tanta cafeína, viviendo al límite sin omeprazol, no es para engrosar la agenda de amigos, sino para poner en tu Smartphone un contacto con la referencia “Chulazo”. Así que sí, rotundamente sí, el número importa, vaya si importa…

 

-          PRIMER CAFÉ: Veo nervios, veo intriga, veo dolor de barriga. La presión es extrema porque claro, ahora has conseguido una CC y a ver si la vamos a cagar. No hay normas queridos, quizá sólo ser uno mismo y que Dior (y tito Lagerfeld) repartan suerte y ansiolíticos para los más nerviosos. Sobretodo recordad que hay bula papal que permite salir huyendo si el susodicho resulta ser un impresentable. De nada.

 

-          SEGUNDO CAFÉ: Ahora hemos pasado la prueba del algodón y se supone que el chulazo tiene interés y ganas de repetir. Es el café en el cuál dejando de lado la corrección inicial, habitualmente te encuentras con un tercer grado porque ahora la cuestión es si se va a dar una continuidad o no. Queridos, si os gusta, el objetivo es salir de aquí con una propuesta de cena bajo el brazo versus momento beso porque como dicen en “Millonario busca esposa”, en algún momento hay que cerrar el trato. ¿Difícil? Es posible, en todo caso…challenge accepted!!!

 

-          TERCER CAFÉ: Éste es el que personalmente más odio porque como no hayas cerrado el trato previamente, aquí, el radar PNR empieza a pitar de una manera escandalosa y es que nos situamos en la delgada línea entre amigo a secas, chorboagenda y candidato a Chulazo. Aquí toca ponerse guapos a muerte y huir de cualquier conversación que implique amiguismo (como partidos de Liga o cine coreano). Una, que es una mujer de mundo y tiene un PNR muy desarrollado, es previsora y os ha recopilado las frases que determinan en este café que has llegado al lado oscuro de la amistad (sin derecho a ná):

 

-          Me encanta hablar contigo, me entiendes muy bien

-          Me gusta tu prima ¿crees que tengo posibilidades?

-          Nunca creí que conocería a una chica que le gustase Depeche Mode, le vas a encantar a mi amigo Luis

-          Eres muy maja

-          Creo que tienes demasiado carácter

-          Tienes un trabajo muy interesante

-          Para que luego digan que tíos y tías no podemos ser amigos

-          ¿Me recomiendas un japo? He quedado esta noche

 

 

-          CUARTO CAFÉ: Como la especie humana siempre tiende a tropezar en la misma piedra, hay veces que te dejas llevar por una espiral de sadomasoquismo y destrucción y accedes a un cuarto café para ver si te llevas el reintegro y por lo menos reciclas en chorboagenda. Hay que huir del cuarto café, nunca implica triunfo, sólo algún comité de crisis que el chulazo convoca para aprovecharse de tu capacidad de escucha y comprensión, y como ya sabéis, el que quiera un psicólogo que se lo pague. Mi humilde consejo es que sólo aceptéis ese café si lleva un amigo chulazo y single incorporado. Parafraseando a Linda Evangelista, no hay que salir de casa por un chulazo con un valor de menos de 10.000$. Palabra de Linda.

 

 Os dejo con un chulazo de 10.000$ (y más)




 

Divinamente cafetera,

Miss Souvenir
 
 

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