La noche nos confunde y las especies nocturnas suelen ser más propias de un reportaje del Hombre y la Tierra que de un TopTen pero llegó el momento de poner cuatro pinceladas a la figura del Macho Ibérico MI (algo muy nuestro) para poderlo identificar sin problemas.
10. Carne de Barra
El MI habita en las cercanías de las barras, allí se siente cómodo. Tiene vista privilegiada sobre la pista de baile y goza de un control estratégico de las puertas de salida del local. Esto es vital para su modus vivendi que consiste en "ave que vuela, a la cazuela"
9. Copa en mano
y codo contralateral en barra. La copa le puede durar toda la noche, no hay presión. Es simplemente un talismán a lo cola de conejo.
8. Radar on
Tiene incorporado un sofisticado sistema de detección de presas que las calibra inmediatamente según tamaño, peso, talla y estilo. Un buen MI también goza del sistema ClearFriend capaz de deshacerse de la chica que quiere salvar a su amiga de una caza segura.
7, 6 y 5 El Baile
Un buen MI de pura raza no levanta los pies del suelo. Nunca!!!!!
Paso 1: mueve la cadera discretamente
Paso 2: mueve la cintura
Paso 3/ definitivo: sólo si la ocasión lo requiere puede levantar un poco el talón.
4. Circunvalación
Una vez identificada la presa, se moverá haciendo círculos a su alrededor. Es la versión refinada de lo que hacen los perros que es levantar la pata en cada esquina.
3. Arrima cebolleta
Siempre que surge la ocasión. Él cree que tiene un tesoro y su naturaleza altruista le hace compartirlo.
2. Apretón de manos
Siempre apretará la mano marcando bíceps para demostrar a la competencia sus dotes popeyescas. Es más sutil y menos garrulo que presentar un certificado de los centímetros de... ya nos entendemos.
1. Momento Photocall
Señal patognomónico de Macho Ibérico. Se pondrá posando con los pulgares en los bolsillos del pantalón para marcar más paquete.
Y recuerde que el macho ibérico genuino sigue estas directrices, no acepte imitaciones.
PD: quiero dedicar este TopTen a Victor nuestro chico talismán en Puerto de Santa María gracias por aguantarnos a todas y gracias por hacer feliz cada día a nuestra Lady Vendome.
Malignamente,
Madame Paddock